Marcos A. Torres Andrada, Presidente
Asociación de Amigos del Constructivismo en Nueva York

Este año 2024 celebramos el 150º aniversario del nacimiento del Maestro Joaquín Torres-García (Montevideo, 1874-1949) y el 90º aniversario del inicio de su actividad en Uruguay, la cual se concretó en la constitución de la Asociación de Arte Constructivo (AAC).

Dicha agrupación tuvo gran importancia para su actividad, pues en 1935 publican Estructura, obra que sienta las bases de su enseñanza en su tierra natal. A su vez, la AAC tuvo un importante protagonismo en la realización del Monumento Cósmico (1939) en el que las enseñanzas del libro mencionado están representadas simbólicamente en las tres partes que lo constituyen.

Torres García fue uno de los humanistas más importantes de la historia uruguaya, pues propuso en su obra teórica, docente y estética los elementos fundamentales para un nuevo ciclo cultural en nuestra nación y para todo el continente. Esta visión en la que la armonía con el individuo consigo mismo, su entorno, el universo y los trascendente, es el punto focal del cual irradian las actividades docentes, la producción estética y una extensa producción teórica destacada en el contexto cultural de su época.

Entre los temas que consideró vitales está concienciar, tanto al público como a los artistas, de la ubicación en el tiempo y en el espacio en que están situados, por esta razón corrigió el mapa de Suramérica situando la Cruz del Sur en la parte superior del dibujo que propone esto, el cual junto con su texto La Escuela del Sur (1935) es más que la descripción del hecho material en el que dicha constelación por ser la que preside los cielos australes, es el eje con el cual debemos orientar nuestra actividad. Asimismo, declara que para hacer arte en nuestra región es necesario dejar de lado los referentes eurocéntricos, para tomar como foco los problemas que se plantearon al arte y la cultura en América.

El conocimiento del tiempo y su medición es un tema reiterado como en su monumento cósmico y en sus cuadros constructivistas, en los que la representación del reloj y la brújula es frecuente.

El tiempo es el límite arquetípico último de la realidad en que existimos y su trascendencia requiere un proceso espiritual que está señalado en su obra Estructura (1935) como el redescubrimiento del Hombre Abstracto que está en el núcleo de toda individualidad, proceso que lleva a la unidad primordial de la cual surgieron los universos.

Lo anteriormente dicho es el referente filosófico del sistema de desarrollo humano integral propuesto por Torres García, en el cual se accede al Antrophos (humano primordial trascendente) mediante el trabajo con las ocho dimensiones por las que accedemos al mismo: el Hombre Universal y el hombre individuo; el Hombre Eterno y el hombre que pasa; el Hombre Abstracto y el hombre real; el macrocosmos y el microcosmos.

El trabajo sobre estas dimensiones mencionadas se realiza armonizando las diferencias irreductibles mediante la Ley de Armonía, de las cuales una expresión perceptible es la Divina Proporción. Y de aquí se desprende el sistema ético constructivista y el oficio de artista como actividad sagrada que permite integrar los diferentes componentes del ente humano en una individualidad consciente. Así pues, el ejercicio del oficio artístico permite acceder del mundo de los sentidos al topus uranus, y a su vez la obra de arte así realizada puede constituir una revelación de los trascendente en lo contingente mediante el trabajo con lo inmanente.

Esta presentación breve contiene los elementos generales de la Doctrina Constructivista de Torres García y de su propuesta para el desarrollo humano integral, mediante el trabajo específico del oficio bajo esta visión.

En la conmemoración de estos 150 años, es necesario contemplar todos estos y muchos más aportes realizados por el Maestro para la humanidad, que son tan actuales como los fueron en su momento, para la vida en armonía consigo y el entorno. Aún falta mucho por investigar.

La Asociación de Amigos del Constructivismo incorporada en Nueva York en el año 2017, le rinde homenaje al Maestro y facilita el acceso a sus textos en el sitio web https://jtorresgarciaobraedita.wordpress.com.